UNA CARRERA CONTRA MI MISMA


Una carrera nocturna para poner a prueba tu condición física y disfrutar de la ciudad.
El pasado sábado día 21 de septiembre se organizó en Santa Cruz de Tenerife un día llamado PlenilunioSC, donde se había preparado varias actividades en diversos escenarios: música, moda, deporte, etc. toda la noche en vela disfrutando de la luna.
Pero para mi fue un reto personal, un poner a prueba mi capacidad de compromiso conmigo misma 
y con mi #desafioMS


Me inscribí, recogí mi primer dorsal y ya estaba preparada...
Con dos compañeras como Nuria y Argentina, partimos con todo el pelotón y a partir de ahí, comenzó el reto.
Empecé la carrera con entusiasmo y con toda mi gran positividad puesta en la carrera. 
Yo no corría, es decir, yo caminaba rápido... tenía una media de 10 kms en 50 min. así que tenía claro que entraría entre los últimos.
En el primer tramo, empecé a dosificar las fuerzas, porque no tenía controlado la capacidad para llegar al final y mi objetivo primario era terminar.
Cuando hacemos el primer giro, y empezamos a subir la cuesta, veo que ya hay muchos que empiezan a desfallecer, gente preparada, gente visualmente fuerte... 
En ese momento, mi mente empezó a boicotearme.... ¡¡¡qué necesidad tenías de inscribirte!!!, ¡¡¡qué quieres demostrar!!! ¡¡¡ qué ganas con ello!!! ¡¡¡abandona!!!.... 

Descendí la carrera, empecé a caminar tipo marcha, aproveché las bajadas para coger respiro y decirme que yo podía, que no debía abandonar, que tenía chip y todos se enterarían de que abandone...
La fuerza mental que hay que trabajar es brutal...
Es una lucha contigo misma, con tus fuerzas, con tu ego....
Cuando estaba en ese instante en el que dice..... paso de esta mierda... ¿que saco yo de esto? ...
Miro al lado mío y en los ojos de ella, veo la misma lucha, la misma tenacidad rindiéndose a lo inevitable... bajé el ritmo y sólo pronuncié....VAMOS!!!
Ahí empezamos nuestra carrera a dúo... independientemente de los demás, de los tiempos, de las victorias o derrotas... ahí fue un trabajo en equipo, de dos personas que no se conocen y que sin embargo tenían los mismos miedos y las mismas peleas consigo misma.
Llegamos juntas, el sentirme acompañada fue esencial. 
Conseguimos 42 min. ni mucho ni poco... siempre depende con qué lo compares... pero ganamos la mejor batalla, la de nosotras mismas.
Me costó recuperarme mentalmente, fue duro, único y con un nivel experiencial brutal para una aprendiz de la vida como yo. Ahora cada vez más admiro a todos los que se proponen este tipo de retos y consiguen ganar la carrera contra si mismo, que es la más difícil.

¿Has experimentado algo así? 



Comentarios

Entradas populares